jueves, 2 de abril de 2009

sur... y tanto más...

*17*1*06*

Magníficamente imponente la naturaleza está actuando o promete hacerlo sobre mí como un filo implacable que destrabe la verdad….
la sensualidad imperiosa de los días a venir.
Son quiebres perfectos en la coraza el silencio, rutinario, aplastante, inconsciente, que presenta cierta ciudad… cierto ritmo. Este desconocimiento al fin de cuentas.
Es, entonces, como que te toquen, te signifiquen el alma todo el tiempo.
No hay forma de evitarlo.
Se está y sencillamente eso.
Sencilla y temiblemente así no más, terminás riendo hasta llorar…
¿qué poder de conexiones y energía hace posible que ocurra tan determinantemente?.
Más bien, ¿cómo es que uno es tan vulnerable a la acción de un simple azul?
De algo tan sublime, tan inexplicable como la existencia de una verdad profunda.
Ves La profundidad azul y verde, el reflejo del sol. El movimiento de una cascadita que desconoce su origen….
Años, inmensos años, tiempo pequeñito y solitario traducido a montañas.
Soñás en esa verdad…y te das cuenta que allí está condensado el universo. Que no necesitas más. Sólo amor para siempre estar unida en la maravilla, la sucesión en el aire de lo elemental… comprenderlo así. Sensiblemente.
La verdad está ahí. La montaña, sus colores, ruidos y olores tienen mucho que susurrar. Ahí, justo ahí, estás

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