jueves, 2 de abril de 2009

***Pareciera escrito hoy...pero ya lleva capaz más de un año...la verdad,no pasé mis textos con fechas asiq no sé..sólo es cuestión de resignificar cada paso.***


Nada es lineal y todo tiene su segunda instancia.
La primera vocal pronunciada al viento, da una vuelta y otra más. Gira sobre sí.
Suspira porque ama, porque teme, porque desconoce y extraña. Al pasado extraña, al que no va a volver al que no hace falta porque ya pasó, porque siempre va a estar pero no puede remediarse a sí mismo.
Sucedió.
Y el sucederse es un acto constante, imparable. Pululante por aquí y acá. Distinto a cada nuevo parpadeo.
Pero… una vuelta crítica y se libera del aire turbio.
Y es que sí, hay que dejar morir lo que tiene que morir.
Y amar a lo que se descubre. Ese paso que camina un poquito más allá, la saliva encontrada, el abrazo hondo, la tripa que ríe porque alguien comparte su risa, porque pares de manos juegan a crear un mundo aparte. O a embellecer este. O a pintar sonrisas en cada semáforo, besos en cada dar vuelta la plaza.
Nada es lineal. Pero tampoco tan complicado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario