martes, 14 de abril de 2009

***mi propósito***

Tengo en las manos la mejor de las historias. La paz sale de ellas a recorrer el mundo.
La información palpita en el latido de una hoja, en la sombra que se hace canal en la nervadura.
Hay un fresco mundo de paz blanca, luz directa al centro de los ojos.
Todo se contempla, la conciencia se da forma, la vida toma fuerza, la muerte deja atrás todo lo pasado.
Nos transforma en otros seres que podamos aprovechar el momento.
Sanarlos.
Sincronizar con el corazón de la tierra. Perdonar y expandirnos. Disfrutar de nuestro poder de nacimiento.
La muerte no nos hace olvidar. No nos oscurece, nos regala más vida, nos aliviana mostrándonos la sencillez de los lazos puros. La importancia de estar vivos y activos.
Nos promete que si vivimos como soñamos, todo lo que amamos está en nosotros. Con nosotros. Más allá de las presencias.
No hay ausencias hondas que calen en nuestro espíritu.
Estamos conectados.
Estamos en todos lados.
Con los que tenemos que estar.
Nutriendo nuestra energía madre.
Nuestra energía de atracción hacia lo que no tiene nombre, ni tiempo:
Al eterno abrazo.
La eterna comunión que nos lo da estar vacíos, receptivos, iniciando.
Muere lo que nos duele para que nazca la magia.
El mago surge de la manifestación y la unidad. El amor.
Sencilla red de luces y sobras.
Eco en la matriz de lo que cuenta, el viento.
Abundan las sonrisas.
La serenidad del lago nos contiene.

martes, 7 de abril de 2009

Si seco un llanto.
Silvio Rodriguez

Un día, junto al mar,
la más triste canción
oyó llorar a un alma su dolor,
y a por el alma fue
vibrando la tonada,
conmovida y gentil,
maravillada.

¿Qué pena lloras tú
-le dijo la canción-
que me has trocado en gracia el corazón?

¿De qué me sirve a mí
-le respondió un sollozo-
la virtud, si no tengo un canto hermoso?

Sospecho que hoy empiezo a ser canción.
Y tengo la impresión
de que seré tu sol
si logro ser tu canto.
Sospecho que hoy empiezo a ser canción,
si seco un llanto.

Un día, junto al mar,
un alma oyó su voz
y una tonada hallaba su razón.
Fue el día en que ocurrió
la verdad hechizada:
la melodía y el alma enamoradas.

El alma con canción
iluminó su hogar,
y la canción con alma echó a volar.
Desde entonces las dos
vivieron más despacio,
a pesar de su tiempo y de su espacio.

La Maza

Silvio Rodriguez

Si no creyera en la locura
de la garganta del sinsonte
si no creyera que en el monte
se esconde el trino y la pavura

si no creyera en la balanza
en la razón del equilibrio
si no creyera en el delirio
si no creyera en la esperanza

si no creyera en lo que agencio
si no creyera en el camino
si no creyera en el sonido
si no creyera en mi silencio

qué cosa fuera
que cosa fuera la maza sin cantera
un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
qué lucecitas montadas para escena

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

si no creyera en lo más duro
si no creyera en el deseo
si no creyera en lo que creo
si no creyera en algo puro

si no creyera en cada herida
si no creyera en la que ronde
si no creyera en lo que esconde
hacerse hermano de la vida

si no creyera en quien me escucha
si no creyera en lo que duele
si no creyera en lo que quede
si no creyera en lo que lucha

qué cosa fuera
que cosa fuera la maza sin cantera
un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
qué lucecitas montadas para escena

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera

un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela

qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera.

***

http://www.youtube.com/watch?v=7mA7uyivl6E

lunes, 6 de abril de 2009

29/3/09.
La realidad es a veces un gran atropello de situaciones estupefactas.
Pensar que la muerte está tan cerca.
Pensar que se llevó a tantos en su vorágine de que aquí no,que en este plano:ya no...
Y sin embargo tenían tanta luz...
Pensar que estoy llorando internamente por alguien que no conocí.
Pero quedan sus palabras,
y en esas palabras él quiso traducir su alma,
(si es que el alma necesita traducción).
pero sí plasmarla,
darse a conocer.
Para que un día cualquiera
unos ojos curiosos
interpelaran las puertas del silencio
y llegaran a él tan humano.
Tan nutriendo corazones y facetas del ser (este ser)
que por momentos se desconoce
y se vuelve a recrear en palabras de otros.
En su sentires/energías/experiencias,
que,sin darse cuenta dejó olvidadas en un papel,
para triste,extrañamente,alegrarle el día a alguien.
¿Pero yo qué te doy?.
¿Qué comparto contigo?.
¿Qué te dejo en esta incorporalidad?.
¡¡Cómo cala hondo la existencia!!.
Me encanta conocer gente,
y me encanta que sigas vivo en tus palabras.
Si algún lazo espiritual nos puede unir
en una luz muy tenue y así constante y eterna.
Podré decirte,
podrás escuchar,que estoy aquí.
Que te estoy sintiendo
entrando,
conociendo.
Gracias por dejarme hacerlo.
Gracias a las manos que gestaron este vínculo,posible.
Que te recuerdan...
que en el haberte conocido,escuchado tu voz y abrazado,
te quieren.
Te están dando un valor agregado muchacho,
en cada uno de sus instantes,
de sus gestos,
estoy segura.
Hoy los ví, hablándote,hablándome.
Llamándote,si es que puede ser posible,
a este plano.
Gracias,entonces,por recordarme el sentido de mis palabras,
de mi vida,
de la búsqueda constante de seguir entendiéndome.
Forjándome.
Con el sentido,aunque suene crudo,
de tu muerte,
y de la muerte de uno de los seres que más amé en mi vida
(o así lo siento hoy)
...que me dio la vida...
Para que no sean en vano
(o más bien)
huecas y dolorosas.
Para que sean un poco menos...sino.
Ellos,tus amigos,
siguen viviendo
siguen soñando.
Yo hago lo propio,lo mío
(lo mismo).
En este día tan lleno de nutrientes:
mi alma se alinea con la tuya.
A tus pasos,
a tu dolor
y tu muerte
(que cierta,sinceramente,podría haber sido la mía,
de no haberme rescatado a tiempo).
Tal vez,de a poco,conozca tu historia en boca de otros.
Tal vez no importe eso,porque voy conociendo
(también de a poco)
lo que vos quisiste dejar y dar a conocer.
Mientras,en este instante,
veo la noche con otros ojos.
Ya no curiosa,
sino contemplativa.
Me llegan las señales.
Me llega mi voz en canto.
Me llega mi padre
feliz de mis palabras al aire
(a él también)...
a mí misma
(en lo más adentro)
contento,lo sé,
de que yo pueda empezar a hacer un canto a mi vida
y no a su muerte
(ni a la mía).
Hermano cósmico,aquí estoy.
Aquí estás.
Aquí estamos todos.
Multiplicidad de facetas.
Puntapié inicial para una madurez.
(en el sentido más cálido
y comprometido de la palabra).
Tus ojos no lo van a ver.
Lo leerán otros,
tus hermanos del alma y del camino.
Pero vos lo sentís,
y con eso,yo sin conocerte más que recién
en estas horas,
me conformo
:)...
ya me basta.

Ana.



Diría VIGLIETTI...


(fragmento de Otra voz canta)

"Dicen que no están muertos– escúchalos, escucha –Mientras se alza la vozQue los recuerda y canta.Escucha, escucha;Otra voz canta.Dicen que ahora vivenEn tu mirada.Sostenlos con tus ojos,Con tus palabras;Sostenlos con tu vidaQue no se pierdan,Que no se caigan.Escucha, escucha;Otra voz canta.No son sólo memoria,Son vida abierta,Continua y ancha;Son camino que empieza.Cantan conmigo,Conmigo cantan." ***

(Por ellos canto).

Yo soy un desencontrado
Que no busca que lo encuentren,
Un caminante sin suelo,
Una casa sin paredes.

Los combates de la vida
Son tantos, tantos y tantos:
Por ellos canto.

En el color de mi infancia
Mis ojos ven doloridos
A niño que mira a un padre
Y una madre divididos.

Los llamados de la falta
Son tantos, tantos y tantos:
Por ellos canto.

Crecí entre pianos azules
Y guitarras amarillas,
El tono de mis canciones
Se puso rojo de envidia.

Los crecimientos del alma
Son tantos, tantos y tantos:
Por ellos canto.

Canté como si supiera
Con el aire de mi pueblo
Y al borde de la alegría
La muerte nos quitó el sueño.

Los horrores del poder
Son tantos, tantos y tantos:
Contra ellos canto.

De ser un desencontrado
Yo temo que al fin me encuentren,
Por eso cambio de sitio
Constante, constantemente.

Los exilios de sí mismo
Son tantos, tantos y tantos:
Desde ellos canto.

Quiero decir al final,
Mi corteza es aparente,
Es un modo de cuidar
Mi ternura por la gente.

Los mensajes del silencio...
Por ellos canto.

El final no tiene fin
Ni tuvo inicio el comienzo,
Yo vivo siempre en camino,
Así lucho, quiero y pienso.

Los amores que contengo
Son tantos, tantos y tantos.
Los amores que contengo:
Por ellos canto.

jueves, 2 de abril de 2009

Hay un anhelo.
Pretende arrullarse o correr. Pretendo dejarlo. Mas tarde, sí, cumplirlo.
Hay personas que salen de mi cuerpo, que me traspasan.
Son más de mí.
Son más que yo, pero son mí.
Extensiones de palmas aplaudiendo al viento,
de lenguas saboreando el sueño,
de risas carcomiendo lo triste.
Algunas se apelmazan unas sobre las otras y no salen.
Otras sí salen, frescas, nuevitas,
hasta me saludan, me acarician
y salen a andar.
Ya no son mí.
Pero siempre vuelven
Enriquecidas.
Mientras yo las espero, oxigenando el hueco que dejaron,
purificando el entorno de colores.
Nuevas rayas me limitan
nuevas líneas hacen de mí,
yo.
Dormirse de amarillo e ir a buscar la melosa paleta
caminitos huecos y perdidos que nos encuentran con toda infancia.
Retorno a la simplificación.
La creación bulle, silba por los poros.
Lejanos, lejanísimos puertos sin mar.
Todo está acá detrás de mis ojos.
Todo acá, en la palabra lujuriosa del silencio,
en la luz festejando el quiebre de la oscuridad.
Todo en mis dedos que recorren finas uniones de mi cerebro al tuyo,
al aquel que rescata recuerdos, al amarillo que retorna a su círculo.
Al desenfoco de textualidades.
¿Qué son las palabras más que intentos de proyección, de juegos de planos superpuestos, deseantes de ser sintetizados?
Melodías aúllan en mis oídos, se enmarañan en gargantas secas de no decir
y soplan e inventan,
se renuevan y recomienzan.
Laberintos perfectos, laberintos sin salidas, a que no sea la de la entrada.
¿Quién nos manda a matarnos cuando podemos dormir, cuando podemos recomenzar?
La paz entra a mi cuerpo como un hilo azul, sigue… sigue, sigue.
Llega a los pies y hace munditos bajo tierra.
Emprende el camino de regreso, se expira en una gota de mar.
A tientas de nuevos colores, hay un nuevo paisaje.
No hace falta el amarillo, en el color que fuera, pero dormirse.
Así despertar para nadar.
Recapitulemos lo irrecapitulable.
y no perdamos tiempo,
que hay un aquí y ahora que no tengo idea lo que dice.
Pero habla.
Hay unos sentidos mirando para adelante.
Viento y ruido detrás que engancha emociones que no debe.
Desprendámonos.
Bajemos de la percha.
Pisemos el pasto verde con la planta desnuda del pie.
Comamos chupetines de naranja.
El tren parte y llega al mismo lugar uno y su interior: es uno, solito uno. En todos lados.

sur... y tanto más...

*17*1*06*

Magníficamente imponente la naturaleza está actuando o promete hacerlo sobre mí como un filo implacable que destrabe la verdad….
la sensualidad imperiosa de los días a venir.
Son quiebres perfectos en la coraza el silencio, rutinario, aplastante, inconsciente, que presenta cierta ciudad… cierto ritmo. Este desconocimiento al fin de cuentas.
Es, entonces, como que te toquen, te signifiquen el alma todo el tiempo.
No hay forma de evitarlo.
Se está y sencillamente eso.
Sencilla y temiblemente así no más, terminás riendo hasta llorar…
¿qué poder de conexiones y energía hace posible que ocurra tan determinantemente?.
Más bien, ¿cómo es que uno es tan vulnerable a la acción de un simple azul?
De algo tan sublime, tan inexplicable como la existencia de una verdad profunda.
Ves La profundidad azul y verde, el reflejo del sol. El movimiento de una cascadita que desconoce su origen….
Años, inmensos años, tiempo pequeñito y solitario traducido a montañas.
Soñás en esa verdad…y te das cuenta que allí está condensado el universo. Que no necesitas más. Sólo amor para siempre estar unida en la maravilla, la sucesión en el aire de lo elemental… comprenderlo así. Sensiblemente.
La verdad está ahí. La montaña, sus colores, ruidos y olores tienen mucho que susurrar. Ahí, justo ahí, estás
***Pareciera escrito hoy...pero ya lleva capaz más de un año...la verdad,no pasé mis textos con fechas asiq no sé..sólo es cuestión de resignificar cada paso.***


Nada es lineal y todo tiene su segunda instancia.
La primera vocal pronunciada al viento, da una vuelta y otra más. Gira sobre sí.
Suspira porque ama, porque teme, porque desconoce y extraña. Al pasado extraña, al que no va a volver al que no hace falta porque ya pasó, porque siempre va a estar pero no puede remediarse a sí mismo.
Sucedió.
Y el sucederse es un acto constante, imparable. Pululante por aquí y acá. Distinto a cada nuevo parpadeo.
Pero… una vuelta crítica y se libera del aire turbio.
Y es que sí, hay que dejar morir lo que tiene que morir.
Y amar a lo que se descubre. Ese paso que camina un poquito más allá, la saliva encontrada, el abrazo hondo, la tripa que ríe porque alguien comparte su risa, porque pares de manos juegan a crear un mundo aparte. O a embellecer este. O a pintar sonrisas en cada semáforo, besos en cada dar vuelta la plaza.
Nada es lineal. Pero tampoco tan complicado.
Cuando corremos por paisajes conocidos es como una boca ancha y amargamente roja que nos traga los pies a cada paso, pero no nos hunde.
Quebramos lo de siempre pero no lo transformamos.
Cuando seguimos por acá, por la vuelta de la esquina, donde se derrumbó el pasado y se oxidaron los sueños sin fuerzas, y nos corre al lado un viento de poder que no podés asir, es mejor pegar el brinco.
Dar una vuelta carnero al violeta (pequeño espacio que nos da refugio).
Jugar con nuestros pedazos como unidad.
Volar en grupo.
Y respiramos un poco de soles limpios. Hamacarnos en ellos.
Un ratito, hasta que las calles se muevan de lugar.
El gris del empedrado se tiña de fuego rojo.
De ahí al azul que vive de calma, al blanco. que nos recibe del salto y nos da lugar a dibujar.
¿A dónde caminamos?
¿Alguien sabe? no?.
Y bueno, ya llegaremos a una vuelta de esquina palpitante,
que lata la totalidad.
Sin brechas, sin corridas, no hay apuro.
Cada paso es una vuelta, el cielo nos acompaña,
hoy no hay cuentas que ajustarle.
Pretendemos alcanzar la verdad suprema fuera de nosotros.
En algo aislado, en algo eterno que se compadezca de nosotros.
Que nos acune en la inmortalidad.
Lo hacemos sin saber que esa verdad que tan afanosamente buscamos lejos, está bien cerca, adentro.
En uno.
Uno que no es sólo este uno. Es el Uno mayor.
Eterno, liviano y tintineante.
Estrellas, luna, sol,
y más allá universo bailando en nuestra sangre.
Creando nuestra piel
Redescubriéndonos la pureza que es única.
Fresca, blanca, de colores.
Universo en el humano, palpable en su mundo sutil, delinea de la línea de otros parámetros de conciencia.
Y el humano en el universo es universo.
8texto de algún mes pasado mitad de año del 2008.8

Quisiera escribir mi historia,la historia de mis miedos y mis llantos.
Quisiera que ellos tomaran la posta de las palabras para liberarse.
Para que se entrevean, se reconozcan proyectando un quehacer distinto
para que se vayan en algún momento(para serles sincera...)
Aunque no crea del todo en el poder de las palabras, más bien, aunque reconozco su incisión, lo mucho que producen, lo todo que revolucionan; sé también que no son las únicas, los únicos actos posibles del ser humano para expresarse, para engendrar un proyecto.
Para abrazar la profundidad.
Aunque me sucede esto, aunque soy consciente, Las quiero.
Me intriga mucho sus orígenes,
su gestación.
Son mis compañeras de ruta.
Mi fuelle de respiración cuando me pierdo en otros lenguajes, en otros símbolos.
Ellas pretenden darme un orden, algo que me contenga y encuentre a mí misma...
pobrecitas, a veces son tan chicas para plasmar el enredo de mis emociones. El mar de imágenes y significados: que no alcanzan... que por más ahínco en expresar, no expresan.
De ahí nace la angustia,angustia que no queda en ella misma,que no es sólo esa sucesión de letras y/o sonidos que la nombran.Pero es válida por el esfuerzo de pronunciarse.
Cuando ella está ahí,cuando las palabras no bastan, salen otros intentos.
*-el grito **** -el dibujo
**-el llanto .................. ***la contemplación. ***** -la risa/******el abrazo
*******la respiración consciente con su aire reviviendo cada poro.
******** El silencio.



miércoles, 1 de abril de 2009

Del Prólogo, de cuerpos abrasados.
Nuestra especie humana, a medida que se ha ido alfabetizando, se ha vuelto más analfabeta. Analfabeta para las cosas primordiales. Esto ha sido dicho y escrito hasta el aburrimiento. Pero que no sea novedad no significa que sea menos grave.
El Hombre es lo que no es porque empezó perdiendo el sexto sentido. Después perdió, uno a uno, los otros cinco. Al final, por si todo lo anterior fuera poco, degolló al instinto padre y madre de los instintos: el de la conservación. Que se sepa, ni los robots, ni los animales cometen ese desatino.
El Hombre somos nosotros. No los demás. Nosotros, con la misma facilidad con la que progresamos para los asuntos de la técnica, de la ciencia, nos fuimos quedando ciegos para la percepción del acontecer primordial: ciegos de oído, ciegos de tacto, ciegos de lengua, ciegos de olfato, ciegos de ojos. Alevosamente ciegos.
El Hombre es un poderoso desguarnecido. Un coloso desmantelado. Un presuntuoso difunto.
El Hombre sabe, pero no siente. O no sabe sentir.
Ha progresado mutilándose, clausurándose, ofendiendo su índole.
Entretenido con sus hazañas, no se da cuenta de que él se está apagando. No se da cuenta de que ya no avanza. Lo que hace es huir, huir hacia el abismo.
Se apaga el Hombre porque ha perdido la sensualidad. Y la ha convertido en una palabra subalterna, equívoca.
Ha olvidado que la sensualidad está, incluso, en la sexualidad. Pero no sólo allí.
Ha olvidado que la sensualidad profundamente entendida significa conciencia de estar vivos y no mero placer. En todo caso, la sensualidad es placer conseguido conciencia mediante.
No quiere comprender, el Hombre, que la sensualidad es la vigencia de la sensorialidad y que tiene tanto derecho a la existencia, por lo menos, como la racionalidad. Que sensualidad y racionalidad deben coexistir, convivir equitativamente, y no como sucede a estas alturas del tobogán suicida cuando la racionalidad ejerce una suerte de despótica y desenfrenada dictadura sobre la cada vez más marginada sensualidad.
Debiera recordar, el Hombre, debiéramos recordarnos, que mediante la sensualidad podremos vadear el suicidio, devolverle el semblante al planeta.
Debiéramos recordar, además, que no hay religión ni patria ni ideología posibles sin su ejercicio vivificante. Porque para conmovernos hasta la plenitud con la religión que sea, para sentir hasta el alma de los huesos la patria que pisamos, para llevar hasta sus últimas consecuencias cualquier ideología, en todos los casos, en todos, debemos cumplir un requisito inapelable: estar vivos, es decir, despiertos: desde la mente hasta la piel. Y viceversa.
Por más que nos regodeemos en la sorda ceguera, a la vista está: somos la vergüenza del cosmos. Tanto va el cántaro a la fuente que al final se hace añicos. Un día de éstos nuestro flagelado planeta se puede traspapelar en el archivo, por ahora condescendiente, del cosmos.
Si seguimos así de criminales para las cosas primarias, así de engolosinados con el ruido, cabalgando impunemente sobre la urgencia, si seguimos así nos iremos a parar a la mismísima Nada.
En realidad, lo grave no es el mentado Apocalipsis... Lo grave es que, para que se concrete, no nos harán falta bombas. Llegaremos al final de los finales sin siquiera colapso, simplemente intoxicados de necedad y de rutina. Tendremos, tal como vamos, un Apocalipsis desmayado. En fin, engendraremos un fin del mundo de morondanga.
Para que la vida no se olvide de nosotros, para que la muerte no nos tenga asco y nos dé un portazo en la cara, deberemos recuperar la sensualidad-conciencia con la ayuda de ciertos imprescindibles santos desesperados poseídos por el tormento de la lucidez, como David H. Lawrence, César Vallejo, Henry Miller, Teresa de Jesús...
Si depusiéramos nuestra enconada sordera escucharíamos el clamor de esa especie de santos.
Advertiríamos que la piel no debe ser sólo un vasto papel que nos recubre el cuerpo: debe ser piel -conciencia.
Comprenderíamos que nuestro cuerpo es algo más, mucho más, que el depósito de las honorables tripas y del petulante cerebro.
Aprenderíamos que la sensualidad deberá ser una forma de vida –de vida entendida como agonía al revés– para que la afamada ciencia no se pise la cola y se nos desnuque un día de éstos.
Sabríamos, por fin, que la sensualidad no es pecado: al contrario, la sensualidad le puede salvar la vida a la Vida.
Aprender a agonizar al revés, ésa es la cuestión, ésa es la clave crucial.